
INGREDIENTES:
600 g de babilla de ternera, en un solo trozo
40 cl. de vino blanco 125 g de nata50 g de mantequilla 5 cl. de coñac
400 g de piña natural Sal y pimienta
Preparación: 1º
Por otra parte, pondremos la grasa sobrante y los jugos de la cocción de la carne en un cazo y los pondremos a reducir a fuego medio hasta que se reduzcan un poco. Entonces añadimos la nata líquida, damos un hervor a la salsa e inmediatamente la retiramos del fuego. La salsa se cuela y se sirve junto con la carne recién asada y cortada en medallones, en salsera aparte.
Preparación: 2º
En principio, pondremos un poco de mantequilla en una cazuela y, cuando esté fundida y caliente, doraremos la carne dándole vueltas a fuego medio-lento para que no se ennegrezca. Cuando haya tomado color dorado, sacaremos la carne (reservando la grasa sobrante) y la pasaremos a una fuente para horno. Aparte, ponemos el coñac a calentar en un cazo, y cuando esté caliente le prendemos fuego y lo vertemos ardiendo sobre la pieza de carne. Entonces procederemos a salpimentar la carne y verteremos sobre ella el vino blanco, previamente calentado en otro cazo. La piña natural hay que cortarla en cuadraditos de tamaño mediano, y se colocará también en la fuente, rodeando al asado. A continuación, ponemos la carne a asar a 180-200º, durante 30 minutos y dándole la vuelta de vez en cuando. Si la queremos más hecha, la podemos dejar 15 minutos más.
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